Para evaluar la salud bucal inicial, es crucial realizar una inspección visual y manual de la boca, incluyendo labios, mucosa bucal, saliva, lengua, encías, dientes y prótesis, utilizando una linterna para una mejor observación., mediante la Inspección y Palpación de :
- Labios y mucosa bucal: Observar cualquier signo de inflamación, úlceras, lesiones o decoloraciones.
- Saliva: Evaluar la cantidad y calidad de la saliva, ya que una saliva seca o escasa puede indicar problemas.
- Lengua: Inspeccionar la lengua en busca de cambios de color, rugosidad o lesiones.
- Encías: Verificar si hay inflamación, enrojecimiento, sangrado o recesión gingival.
- Dientes: Evaluar la presencia de caries, placa, sarro, fracturas, erosiones o maloclusiones.
- Prótesis (si las hay): Revisar el estado de las prótesis, su ajuste y la higiene.
- Iluminación: Usar una fuente de luz adecuada (linterna) para facilitar la inspección.
Otros aspectos a considerar:
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Hábito de higiene bucal:
Preguntar al paciente sobre sus hábitos de cepillado, uso de hilo dental y enjuague bucal.
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Antecedentes dentales:
Consultar sobre tratamientos dentales previos, alergias o enfermedades bucales.
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Dieta:
Evaluar la frecuencia y tipo de consumo de alimentos y bebidas azucaradas.
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Factores de riesgo:
Identificar factores de riesgo como tabaquismo, consumo de alcohol o enfermedades sistémicas.
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Pruebas complementarias:En algunos casos, se pueden requerir radiografías u otras pruebas para evaluar la salud bucal.