Consulta con tu odontólogo sobre las opciones regenerativas más adecuadas para tu caso, hoy gracias a estos avances, es posible lograr resultados altamente estéticos y funcionales, incluso en casos donde antes se descartaban los implantes por falta de hueso.
🦷 Innovación en Implantología: Cemento Óseo y Materiales Regenerativos
La implantología moderna ha transformado la forma en que reemplazamos dientes perdidos, pero el éxito de un implante dental no solo depende del tornillo de titanio o del diseño de la prótesis: la calidad del hueso en el que se inserta es igual o más importante, en este aspecto, los materiales regenerativos y el cemento óseo juegan un papel fundamental.
🔬 ¿Qué es el cemento óseo?
El cemento óseo es un material quirúrgico utilizado para rellenar, estabilizar o regenerar el hueso en procedimientos implantológicos. Está compuesto principalmente por sustancias como fosfato de calcio, hidroxiapatita o polímeros acrílicos que permiten una integración controlada con el tejido óseo natural.
En implantología dental, su uso es clave para:
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Rellenar defectos óseos después de extracciones.
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Aumentar el volumen óseo en zonas atróficas.
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Estabilizar implantes en cirugías inmediatas o complejas.
🧬 ¿Qué son los materiales regenerativos?
Son biomateriales que estimulan la regeneración del hueso y tejido periodontal. Entre ellos se incluyen:
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Sustitutos óseos (autólogos, aloplásticos o xenoinjertos).
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Plasma Rico en Plaquetas (PRP) o Plasma Rico en Fibrina (PRF).
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Factores de crecimiento que aceleran la cicatrización y osteointegración.
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Membranas reabsorbibles o no reabsorbibles, que protegen la zona injertada mientras se regenera.
Estos materiales permiten crear un entorno ideal para que el hueso se forme nuevamente alrededor del implante, asegurando su estabilidad a largo plazo.
🛠️ ¿Cuándo se usan estos materiales?
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En elevaciones de seno maxilar, donde se necesita más altura ósea.
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En defectos óseos por pérdida dental prolongada.
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En regeneraciones guiadas para reconstruir crestas óseas antes de colocar un implante.
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En injertos óseos tras traumatismos o extracciones complicadas.
✅ Beneficios para el paciente
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Mejora del pronóstico del implante.
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Mayor estabilidad y longevidad del tratamiento.
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Procedimientos más seguros y predecibles.
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Cicatrización más rápida y menos dolorosa.
